SAN PEDRO CLAVER, EL ESCLAVO DE LOS ESCLAVOS, ORACIÓN PARA LOS MÁS NECESITADOS


San Pedro Claver era miembro de la Compañía de Jesús
y es santo patrono de las misiones africanas
y de la justicia interracial debido a su trabajo
con los esclavos en Colombia. 

 
ORACIÓN 

Oh Buen Dios Todopoderoso, 
amante Padre de todos los pueblos, de todas las naciones:
Tu, que diste a Pedro Claver un corazón puro,
que nunca hizo distinciones entre sus hermanos,
sin atender jamás al color de su piel
ni a sus posiciones sociales,
y siempre atendió con extrema generosidad
a todos sus semejantes,
especialmente a los más necesitados,
de quienes se consideraba un verdadero siervo,
concédenos practicar sus mismas virtudes
con un espíritu abnegado, alegre y constante,
pleno de generosidad,
para ser testigos de tu amor en medio de tu pueblo
y principio de unión entre todos tu hijos. 

Glorioso San Pedro Claver,
siempre solícito en la atención y auxilio
de las necesidades de los mas desamparados, 
siempre dispuesto a ser quien solucionara 
la aflicciones de los más pobres, de los esclavos,
a quienes te entregabas en cuerpo y alma,
obtén hoy para este devoto tuyo 
la gracia que te solicito con toda mi fe,
pues son graves mis necesidades
y tu eres mi única esperanza.
Dios, nuestro Padre Celestial,
nos has dado la vida a través de la Muerte
y la Resurrección de tu Hijo Amado, Jesucristo.

Jesús nuestro Señor y Salvador,
tú viniste a un mundo oscurecido
por el pecado del hombre
y le diste luz a través de sus enseñanzas.

Espíritu Santo,
el Aliento de Dios dentro de nosotros,
que nos guías, nos iluminas
y nos das la fuerza en nuestras convicciones.

Os ruego que por mediación de San Pedro Claver,
que se convirtió en un ejemplo para nosotros,
mostrándonos el Amor de Dios,
la Luz de Cristo, y la fuerza del Espíritu Santo,
me concedáis la petición 
que con tanta devoción he efectuado.

También os pido ahora
que todo lo que decimos y hagamos en su honor,
sea una continuación de su trabajo aquí en la tierra.
San Pedro Claver ... ruega por nosotros,
San Pedro Claver ... ruega por nosotros,
San Pedro Claver ... ruega por nosotros.

Amén. 

Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria. 
La oración y los rezos se hacen durante tres días seguidos. 

 
Suele acontecer que si una cosa es pura y buena, se dice que es blanca; si mala y negativa, que es negra. Así por ejemplo, ante una situación dura, cruel o difícil, se acostumbra exclamar: "¡Qué negra situación!" Por el contrario, de un relato que no hace daño porque exalta el bien y la pureza, afirmarnos que es un "relato blanco".

¿A qué se debe esta calificación?
Probablemente a que lo oscuro produce una impresión de miedo o de inseguridad, mientras que lo claro o lo blanco permanece asociado a ideas generales de bondad, generosidad y amor. Es posible que de esta apreciación haya nacido la absurda discriminación racial, que entre los ignorantes y los torpes ha provocado tantos males, alentando una sorda lucha contra los hombres de piel oscura.
Si el alma tuviera color, ¿cuántos hombres de piel blanca no tendrían el alma negra, y viceversa? Y por otra parte, ¿no tenemos todos un mismo origen en Dios?
Desde otro ángulo, la misma cosa podría aplicarse a quienes discriminan a los pobres. ¿Cuántos desvalidos no tendrán la mente pura y noble, y cuántos ricos no vivirán con una mente corrompida?
Todo esto viene a cuento para destacar cómo un notable varón del siglo XVII, adelantándose a la época que le tocó vivir, se entregó al servicio de los esclavos negros, de los pobres y de los enfermos. San Pedro Claver fue ese hombre preclaro, pues no sólo alivió las penas y privaciones de los desvalidos, sino que por voluntad propia se convirtió en "el esclavo de los esclavos', sometiéndose a ellos, haciendo sus tareas y soportando sus mismos padecimientos.
La bella e impresionante historia de San Pedro Claver se desenvuelve principalmente en ciudades de Nueva Granada (antigua Colombia), donde el comercio con esclavos negros tenía muy importante desarrollo entre los traficantes españoles y criollos de aquella época.
Cartagena de Colombia, la antigua ciudad portuaria que fue testigo de estos acontecimientos, guarda una entrañable devoción a San Pedro Claver.
Las crónicas de Cartagena están llenas de episodios maravillosos que refieren cómo el santo prodigó su influencia bienhechora entre los desdichados que más la necesitaban.
La gente del pueblo ha hecho circular en Colombia una hermosa leyenda relacionada con San Pedro Claver, el gran apaciguador social.
Cierta vez -dicen allá- un blanco y un negro se cruzaron por un camino. El blanco llevaba un cargamento de carbón; el negro, unas pacas de algodón muy blanco. Quien llevaba el carbón se atascó en el lodo con su carreta, y el hombre de color acudió a ayudarle. Más tarde, el negro se vio rodeado por un incendio, y el blanco se presentó a salvarlo. Pero el carbón y el algodón se echaron a perder, quedando el primero, blanco y el segundo, negro.
Entonces se apareció San Pedro Claver y consoló a los dos hombres, diciéndoles:
-"La Providencia os dará el doble de lo que habéis perdido, pues aprendisteis una cosa fundamental: que el color y la pobreza son accidentes, y que lo único con valor permanente es la fraternidad humana, que trae consigo el amor al prójimo."
La leyenda termina diciendo que el blanco y el negro, al perder sus cargas, iniciaron una sólida amistad, y que ésta los hizo ayudarse mutuamente y progresar en forma tan notable que pronto vivieron sin carecer de nada.




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