San José, que es oficialmente el patrón de la Iglesia Universal y el patrón de los padres, también es el patrón de los trabajadores.
Su fidelidad constante a la voluntad de Dios y el amor y la protección incondicionales que dio a la Santísima Madre y a Jesús, nuestro Salvador, siempre han brindado a los hombres un excelente ejemplo de lo que significa ser un buen esposo y padre.
Pero su actitud dedicada, trabajadora y humilde también proporciona un ejemplo brillante para todos los trabajadores, incluidos aquellos que se encuentran temporalmente desempleados o subempleados.
Aquellos cuyas dificultades financieras son el resultado del desempleo o el subempleo pueden considerar buscar su ayuda para encontrar un buen trabajo.
ORACIÓN
Querido San José, Esposo y Padre ejemplar,
que una vez te enfrentaste a la responsabilidad
de proveer las necesidades cotidianas de Jesús y María.
Mírame con compasión paternal
en mi ansiedad por la incapacidad actual que sufro
para mantener las necesidades de mi familia.
Por favor, ayúdame a encontrar un empleo
que sea digno y bien remunerado
a la mayor brevedad posible,
para que esta pesada carga y la preocupación
que me atormenta, se levante de mi corazón
y que pronto pueda proveer para aquellos
a quienes Dios ha confiado a mi cuidado.
Ayúdenos a protegernos contra la amargura,
el desaliento, la desolación y la ruina
para que podamos salir de esta prueba
airosos y espiritualmente enriquecidos
agregando a nuestra vida aún más bendiciones
de las que ya hemos sido bendecidos por Dios.
Amén.
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