Al acercarte a comulgar hazlo con gran respeto. Es muy bueno que repitas en tu interior estas oraciones que te doy a continuación. Al recibir el Cuerpo del Señor, respondes Amén, reafirmando tu fe en la presencia real de Cristo en la forma consagrada. Retírate luego con el mismo respeto a darle gracias al Señor.
Acto de fe
¡Señor mío Jesucristo!,
creo firmemente que estás
realmente presente en el Santísimo Sacramento
con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
Acto de esperanza
Espero, Señor, que ya que te das todo a mí
Acto de esperanza
Espero, Señor, que ya que te das todo a mí
en este sagrado Sacramento,
tendrás conmigo misericordia
y me otorgarás las gracias
que me son necesarias para mi eterna salvación.
Acto de caridad
Dios mío, te amo con todo mi corazón,
Acto de caridad
Dios mío, te amo con todo mi corazón,
con toda mi alma, con todas mis fuerzas
y sobre todas las cosas,
por ser infinitamente bueno e infinitamente amable,
con mi prójimo que amo como a mí mismo, por tu amor.
Acto de adoración
¡Señor!, yo te adoro en este Sacramento
Acto de adoración
¡Señor!, yo te adoro en este Sacramento
y te reconozco por mi Creador,
Redentor y soberano Dueño,
sumo y único Bien mío.
Comunión Espiritual
Yo quisiera, Señor, recibirte con aquella pureza,
Comunión Espiritual
Yo quisiera, Señor, recibirte con aquella pureza,
humildad y devoción con que te recibió
tu Santísima Madre María,
y con el espíritu y fervor de los Santos.
Esta Comunión Espiritual la puedes decir siempre que por cualquier motivo no hayas podido acercarte a comulgar sacramentalmente o cuando veas una iglesia.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación y,
líbranos del mal.
Amén
PARA HACER UNA BUENA CONFESIÓN
Para hacer una buena confesión es necesario:
- El examen de conciencia, para poner toda tu vida a la luz del Evangelio.
- El dolor de los pecados (contrición), por haber ofendido a Dios.
- El propósito de la enmienda, porque quieres cambiar de vida, convertirte, con la gracia de Dios.
- La confesión de los pecados al sacerdote: expones todos tus pecados con sencillez y sinceridad.
- La satisfacción: cumplir la penitencia, reparar el daño causado al prójimo, restituir lo robado (bienes, fama...)
0 comentarios:
Publicar un comentario